A 6 años desde que Romina Tejerina está en prisión, Pan y Rosas impulsó, junto a otras organizaciones de mujeres, de derechos humanos, sociales y partidos de izquierda, un acto frente a la Casa de la Provincia de Jujuy en Buenos Aires, para reclamar la libertad inmediata de Romina Tejerina y la condena a su violador, "Pocho" Vargas.
Todas escuchamos atentamente las emotivas palabras de la madre y la hermana de Romina Tejerina y de las Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, quienes nuevamente se comprometieron a seguir luchando por la libertad de Romina.
Nuestra compañera Sol Bajar, docente de Psicología de la UBA, denunció que "Romina fue víctima de una larga cadena de opresiones: por parte de su violador, que la condenó a un embarazo que ella no buscó ni deseó; por parte de la justicia de los ricos y poderosos, que la condenó por ser mujer, joven y pobre; por parte de la Iglesia y sus grupos fundamentalistas, que realizaron campañas públicas intentando amedrentar con el "caso" de Romina, a miles de mujeres igualmente víctimas de esta situación; por parte de los gobiernos nacional y provincial, que nos niegan el derecho a educación sexual en los colegios, a la anticoncepción y al aborto legal, seguro y gratuito".
En su intervención, Bajar señaló también que "venimos a denunciar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que se dice ’progresista’, pero que no dudó en ratificar a Romina la condena de 14 años de prisión, en una muestra más de la impunidad que estas instituciones garantizan ante cada caso de violencia que sufrimos las mujeres", y agregó: "El de Romina no es un caso aislado, con ella hemos sido condenadas millones de mujeres trabajadoras y pobres (...) Y a pesar de que muchas organizaciones pensaron que esta situación iba a cambiar con la llegada de una mujer al sillón presidencial, la realidad es que no sólo no hemos avanzado, sino que hemos retrocedido: son decenas de mujeres, niñas y adolescentes violadas y embarazadas a quienes se ha negado su derecho a un aborto terapéutico; se ha impuesto la educación religiosa en los colegios en Salta; se ha prohibido la pastilla del día después en Córdoba; han sentado en el banquillo de los acusados a las víctimas de violencia, como a Graciela Aguirre o Valeria Pérez Acuña; se ha sancionado la Ley de Trata, que beneficia a los proxenetas convirtiéndolos en empresarios (...) Por eso llamamos a no depositar nuestra confianza en las instituciones del Estado, en los partidos patronales, en el gobierno o en la reaccionaria Iglesia Católica, porque son quienes mantienen y legitiman nuestra opresión."
Para finalizar, agregó: "hoy, cuando de la mano de estos sectores la crisis promete golpear con más y más violencia a las mujeres, tenemos que redoblar nuestra energía de lucha para conquistar nuestros derechos (...) Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, llamamos a ser miles de estudiantes, trabajadoras, amas de casa, vecinas, las que alcemos nuestra voz, en todo el país, para decir: ¡Libertad inmediata e incondicional a Romina Tejerina!, ¡Basta de violencia contra las mujeres!".
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